En
un determinado momento, alguien dijo que el fútbol no es cuestión de
vida o muerte, sino algo mucho más importante.
Qué
difícil se hace cuando desde la pasión, o llevados por unos sentimientos
revueltos, tratamos de analizar cualquier cosa sin enfriarnos, y en fútbol no es menos. Les comento esto porque al finalizar el partido
de hoy en el Gran Canaria, ante el CD Lugo (0-0), me hicieron
comentarios de lo más opuestos. Término medio no hubo, tengo que
resaltarlo, y todos me llegaron de personas que llevan mucho tiempo
metidos en este mundillo.
Hubo
quienes decían que había sido un gran partido de Las Palmas,
sintiendo lástima por la falta de puntería para marcar gol, mostrándose
enojados por ello, en definitiva, por el injusto resultado; otros, en
su estado más puro de negatividad, empleaban expresiones como
'horror de partido', 'mucho ladrar y poco morder', o el cacareado
'estos no le meten un gol ni al arco iris'.
Dada
la vorágine en la que el equipo y entrenador, Sergio Lobera, han
estado metidos en las últimas jornadas, y tras la victoria de la
semana pasada, traté de ver el partido con calma, y aunque parezca
imposible, pude conseguirlo. Puedo prometer y prometo, como dijo
Adolfo Suárez, que yo vi, durante muchísimos minutos, un buen
partido de la Unión Deportiva Las Palmas. Me satisfizo la
recuperación que está teniendo el equipo, y es con lo que
principalmente me quedo. Es cierto que no se marcaron goles, aunque
méritos hizo para ello. Los jugadores se mostraron sólidos en casi
todas las parcelas del campo, defendiendo en el opuesto, donde
hicieron una buena presión sobre el contrario, cuyo fruto fue la
recuperación casi insultante de balones. Incluso, cuando lo perdían,
no iban como locos a correr tras la pelota, al contrario, medían
bien su parcela, evitando en más de una ocasión que los jugadores
del equipo gallego progresaran en dirección a Barbosa.
De
siempre me ha gustado la expresión 'se partieron el pecho' y así
he visto hoy a los jugadores, mostrándonos, a su vez, muchos destellos
de la calidad que poseen.
Quique
Setién, el entrenador del Lugo, quien es sospechoso de conocimientos de fútbol, alabó el juego de los canarios, y, en respuesta a una
pregunta formulada, afirmó que su equipo no lo pasó bien, y no por
demérito de ellos sino por el mérito de Las Palmas.
Confío
en que la recuperación se vea refrendada el próximo sábado ante el
Córdoba.
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