Un blog de Malena Millares

sábado, 12 de febrero de 2011

CON LAS VERGÜENZAS AL AIRE



La categoría en la cual milita la UD Las Palmas es muy perra, todos lo sabemos. Al comienzo de cada temporada se atisban los equipos que van a estar en la lucha por el ascenso o por evitar el descenso. Esos instantes fueron para la afición de Las Palmas una verdadera incógnita ante el nuevo proyecto de cantera presentado, y resultó ser sorpresivo el camino del equipo en las primeras jornadas, llenas de parabienes, por las que los seguidores dábamos palmas con las orejas ante el fútbol que nos ofrecía, ensalzando al mismo tiempo el trabajo del entrenador. Por desgracia las lesiones y contratiempos propios de la competición, fueron mermando ese potencial ofensivo que nos hizo disfrutar en ciertas tardes, pero en la actualidad, la Unión Deportiva se ha convertido en un equipo burdo, anodino y desquiciado.

Si en mi anterior entrada del pasado sábado me cuestionaba ciertas cosas, hoy lamentablemente el entrenador y el equipo, el equipo y el entrenador, me han puesto en bandeja algunas respuestas. En el partido de hoy, finalizado con el humillante resultado de 5-0, en el Municipal de Santo Domingo ante el Alcorcón, Paco Jémez presentó una alineación sorprendente, calificada por algunos como revolucionaria; jugamos 45 minutos en los cuales solamente destruíamos el juego del contrario, no había inspiración y mucho menos creación por nuestra parte y sin remedio dimos alas al conjunto madrileño permitiéndoles meter una marcha directa y endiablada hacia nuestra portería, que hasta ese minuto no supieron perforar; llegamos al descanso con un resultado (0-0) que nada nos decía, pues sólo nos valía una victoria para huir del horror de acercarnos a las puertas del infierno.

El nuevo once del entrenador, con cambios incluidos, lejos de dar un giro a la dinámica que llevamos (sólo 4 puntos en 9 jornadas) fue, en la segunda parte, un auténtico despropósito, encajando cinco goles, y de ser éste el típico resultado abultado en medio de una buena trayectoria diríamos “mala suerte, nos ha salido un partido malo”, pero no fue el caso, no pudo ser peor lo que vimos a través de la pantalla, y más triste ha sido lo que han vivido esos muchos aficionados, que acudieron con fidelidad al campo para animar al equipo canario, que además de soportar este descalabro, tuvieron que sufrir los improperios de una afición soez que arremetía de forma hiriente contra nuestros jugadores y contra los jueces de línea, sin el menor respeto a los niños que allí estaban, hecho incomprensible cuando va ganando y por goleada.

Por más que analizo, no entiendo que estuviese en el banquillo Barbosa (vaya tardecita la de Pindado) y Javi Guerrero o que se quedasen sin convocar David González y Quero. No sé cuales fueron los motivos de estos cambios drásticos y el por qué de esta “revolución” que en nada ayudó al equipo. Hoy hemos perdido otros tres puntos, mejor dicho, no hemos sabido ganar los tres que necesitábamos sí o sí para llegar animosos al próximo sábado, y de nuevo ante un equipo que no creo esté llamado a hacer grandes cosas y si embargo, brinco a brinco nos lleva ya ocho puntos.

Paco Jémez se ha contagiado de la corriente negativa, sus últimas lecturas en las ruedas de prensa no ofrecen seguridad, sigue hablando de trabajo y más trabajo, algo que hasta hoy le he defendido, pero ya no sé a qué trabajo se refiere, si al suyo propio, al de los jugadores o al del conjunto entero. No pongo en tela de juicio que sea buen o mal entrenador, pues hoy un técnico no funciona aquí y sí lo hace allá, lo cierto es, que a estas alturas y con él, la UD Las Palmas no tiene empaque y de continuar con estas secuencias podemos acabar con nuestros huesos en algo que no me atrevo ni a nombrar. Confiando en las reflexiones que el míster ha de tener en las próximas horas, desearía que no se cegase, y comprendiese la dimensión que podría llegar a alcanzar la entidad amarilla si continúa sin ganar partidos...

A pesar de todo, no olvido algo importante, seguir apoyando al equipo.

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con el magnífico escrito de Malena Millares en su blog Ir al golpito. Aunque después de la vergüenzas al aire, hay que ir al golpe. ¿Culpas del entrenador? ¿de los jugadores? ¿del consejo? De la afición, seguro que no. ¡¡¡Arriba d'ellos!!!

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