Un blog de Malena Millares

sábado, 5 de febrero de 2011

¿QUÉ FUE DE LA CONFIANZA?

Cuando me dirigía a mi coche, recién terminado el partido con la SD Huesca, me encontré a uno de los grandes de la historia de la UD Las Palmas, pero sobre todo a un amigo, que al ver mi expresión al salir del estadio me puso su brazo por encima y con todo el cariño me dijo: "me parece que hoy se te acaba la tinta para escribir en tu blog, tu cara lo dice todo". Así es, pensé ¿qué puedo compartir con los aficionados que no sea decepción? 

Mientras se desarrollaba la primera parte de este encuentro me decía: lo mejor de todo, el resultado 0-0, cualquier golpe de suerte nos puede hacer ganar los tres puntos. A medida que los minutos corrían hacia el 45, y viendo lo que acontecía,  de nuevo a un equipo incapaz de llevar la iniciativa, falto de color, apagado y para colmo, que jugaba en casa, sentía a flor de piel la  impotencia. Pero de repente apareció la fortuna, Guayre elaboró una genial jugada y Javi Guerrero, in extremis, la culminó con un gol que alentó a la grada para encarar con ilusión la segunda parte.

Arrancó de nuevo el partido con una Unión Deportiva que a medida que pasaban los minutos, parecía que iba perdiendo por goleada ante el Huesca ya que, lejos de salir como salen otros equipos que juegan en su campo y con su público, esperanzada por lo que anunciaba el marcador, fue otra vez gris, vacía de intenciones, y se dejó llevar por unos jugadores que supieron en todo momento cumplir las órdenes del banquillo, y consiguieron hacer de Las Palmas un equipo triste y como dice mi amigo, plano. Tuvieron más empuje que nosotros, corrieron y lucharon hasta que consiguieron el empate, pudiendo incluso llevarse los tres puntos, que no obtuvieron por ciertas carencias. Lo que sucedió fue más por falta de actitud de los nuestros que por méritos de los otros.

Yo de estadísticas nada tengo que decir y por fortuna tenemos a Manolo Borrego, que de esto sabe mucho, (aprovecho desde aquí para reiterarle mi admiración por el buen trabajo que está haciendo en su blog “Tinta Amarilla”), pero sí tengo, como la mayoría, sentido común y si de 23 partidos hemos obtenido 25 puntos, o sea una media de 1,08 puntos por partido, está claro que de seguir en esta línea lo vamos a pasar muy mal. Ya no somos ni la sombra de lo que fuimos. ¿Qué está ocurriendo? ¿se están desquiciando los jugadores y el entrenador ante la imposibilidad de ganar los partidos, incluso yendo con ventaja? ¿es idóneo el estado anímico de los futbolistas? ¿se ha diluido la confianza en ellos mismos? ¿teníamos un equipo cualificado al principio de la temporada, y son las puñeteras lesiones las causantes de nuestra trayectoria descendente? ¿donde están la garra, el dibujo, el ímpetu y el juego del equipo que vimos al comienzo de este ejercicio? Espero tener respuestas a estas y a otras muchas cuestiones que me estoy haciendo de un tiempo para acá , pero tendrán que pasar los días. Seguro que las siguientes horas me han de traer algunas reflexiones y un poco de sosiego, pero ahora mismo, estoy muy dolida y también quiero compartirlo.

Termino con algo positivo que tuvo la tarde, Lequi, Samuel, Josico, y un punto, que menos es nada.

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