Un blog de Malena Millares

sábado, 20 de mayo de 2017

FINAL: EN LA ISLA, PERO EN PRIMERA

Cualquier temporada en su comienzo trae consigo puñados de ilusiones y expectativas, y la de la UD Las Palmas, que hoy cerró con derrota (3-0) frente al Depor, no lo fue menos. El equipo amarillo, sorprendentemente, se aupó como líder en las primeras semanas de la competición, y, aunque se sabía que era algo anecdótico, deleitó al panorama futbolístico nacional y foráneo por el juego desempeñado en el inicio.

La primera vuelta resultó ser de lo mejorcito que hemos visto en décadas. Hubo partidos en los que aparecieron los ecos del desaparecido Estadio Insular. La delicia de un juego pausado y raso, al más puro estilo canario, la precisión en los pases, la seriedad y el oficio de los jugadores, quienes asimilaron en breves jornadas un estilo de juego con la impronta de Quique Setién, consiguieron los halagos de la mayoría de los amantes del fútbol. Los puntos conseguidos en el Gran Canaria, fortín hasta principios de 2017, más los sumados hace unos meses, han sido los suficientes para volver a jugar la próxima temporada en Primera División, único objetivo que se marcó el club en verano de 2016.

Tristemente llegó el retroceso de quienes habían puesto mucho color en las portadas de los periódicos y contenido en las tertulias deportivas. La quimera de algunos por jugar en la Europa League se desvaneció cuando en casa ya no se sumaba de tres en tres, y los pedazos de un sueño roto quedaron a merced del aire, de unos aires isleños.

Algunos creen que el declive del equipo data del partido contra el Real Madrid; lo achacan a la escapada nocturna de algunos futbolistas que el míster hizo pública. Otros piensan que el anuncio temprano de Setién de no continuar, terminó por desquiciar al entorno. También existe la opinión de que el entrenador no fue apoyado por sus mandamases en momentos complicados de la liga; por ejemplo la citada escapada. O que ciertas declaraciones del presidente hacia su entrenador, y con respuesta de éste, o viceversa, han sido parte del detonante de este anodino final de liga. Opino que algunas torpezas, en cuanto a relaciones personales se refiere, se han cometido. Lo óptimo para negociar una renovación siempre será dentro de la intimidad de un club. De los errores siempre se aprende, por ello espero que todo lo acontecido en estos últimos meses no volvamos a vivirlo.

A Quique Setién le agradezco mucho su paso por la isla. Con sus errores, con sus virtudes, nos devolvió una ilusión por el juego que estaba dormido, casi olvidado por los que tenemos unos cuantos años en esto del fútbol. Y, si no consiguió colocar al equipo en puestos más altos, habría que analizar si este final tuvo que ver más con un estado de ánimo chungo y generalizado que con las aptitudes de los profesionales.

Nuevamente se abrirá otro ciclo para la UD Las Palmas. Llegó el momento del descanso. También el de la autocrítica y la reflexión. Deseo éxito a quienes moverán los hilos del próximo proyecto, para que sea ilusionante en todos los aspectos.

¡Arriba d'ellos!


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