Un blog de Malena Millares

sábado, 23 de abril de 2016

APLAUSOS MERECIDOS

Lo de pitar al equipo en pleno juego, iniciativa a la que últimamente parece haberle cogido el gustillo una buena parte de la afición, creo que hay que hacérselo mirar. Por fortuna somos más los que contrarrestamos silbidos con fuertes aplausos.

Me pregunto en qué piensan, o qué sienten esos aficionados segundos antes de silbarle a su equipo, en este caso a la Unión Deportiva Las Palmas que está haciendo un final de temporada impensable al comienzo de la misma.

El equipo, alejado de la Primera durante casi dos décadas, el pasado 2015 sufrió un varapalo en el partido de ida de la liguilla de ascenso ante el Zaragoza, pero supo remontar en el Gran Canaria ese resultado adverso dándole el pase a la división de honor. Todo gracias, y cito por orden, a: la composición musical de Luis Quintana, “Amarillo es mi color”, que puso la emoción dentro y fuera del campo en los instantes previos de la contienda; la entrega de miles de almas amarillas que no permitieron que el equipo caminara solo durante los noventa minutos, apartando del pensamiento, de forma contundente, la mínima duda, sospecha o temor sobre la consecución del objetivo; la fuerza que Paco Herrera transmitió a sus muchachos cuando pronunció en el aeropuerto “nos veremos en la guagua”...

La UD Las Palmas ha pasado sus vicisitudes en el reestreno: Adaptación a la categoría,  cambio de entrenador, asimilación de la filosofía de juego del nuevo míster, lesiones a punta pala, algún affaire extra deportivo, y a saber cuántas cosas más se nos escapan. Sin embargo, ha sabido rearmarse y competir en estos últimos meses con mucho oficio, siendo el equipo revelación.

Me pregunto de nuevo: ¿es justo pitarle a los nuestros, a esos chicos que defienden nuestro escudo mientras juegan? Quizás algunos se olvidaron de lo importante que es el apoyo para estimular el ánimo de cualquiera, principalmente cuando algo va mal. Entendería una sonora pitada si esos mismos jugadores que visten de amarillo y azul se pasearan, al unísono, indolentes por el campo, pero nunca siendo lo contrario, como están demostrando día a día.

Por cierto, estoy echando mucho de menos el tema de Luis Quintana antes de comenzar cada partido. ¿Se estropeó la grabación? De ser así que la reparen pronto, por favor, para escucharlo con emoción en el último partido en casa.




¡Arriba d'ellos!

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