Creo
que todos los aficionados coincidiremos en que la UD Las Palmas jugó
esta noche en el Gran Canaria con el FC Barcelona 'B', un partido que
se podría calificar de intenso, muy sufrido y algo extraño. La
primera parte me trajo recuerdos del clásico de horas antes entre
Real Madrid y Barça, en el que el equipo blaugrana tuvo la mayor
posesión de balón y el juego de toque, aunque sin pólvora delante,
y, sin embargo, fue el equipo blanco, con sus rápidos contragolpes,
el que se llevó el gato al agua.
Durante
la primera parte el Barcelona 'B' tocaba y tocaba, siguiendo la
filosofía del primer equipo, pero fueron los amarillos quienes en el
minuto 20 consiguieron el primer gol (Tato), mostrándose seguros y
efectivos en todas las jugadas, a pesar de tener frente a ellos al
que, para mí, es el mejor equipo que he visto en nuestro estadio. No
vacilábamos en buscar el segundo tanto, hasta que llegó en el
minuto 42, gracias a Chrisantus, gol que fue anulado injustamente por
un fuera de juego inexistente. En rueda de prensa Lobera manifestó que al recriminarle al linier su error, este le contestó: “Lo que
tenéis que hacer es meter otro”; o sea, con otras palabras: Pa
chulo mi pirulo. Esto trajo consigo el enfado del público y
quizá algo de desconcierto, por lo que llegó el empate a los pocos
minutos, cerrándose así el primer tiempo.
La
segunda parte fue totalmente del equipo visitante. Imprimieron
velocidad, control y calidad, quedando los nuestros a merced de
ellos. Fueron muchos minutos de sufrimiento para nosotros, en los que
el contrario no materializó sus ocasiones de puro milagro. Sobre el
minuto 70 el Barcelona marcó lo que fue el 1-2 y a tenor de lo que
veíamos parecía que estaba todo perdido. Ellos insistían e iban a
por todas, pero en una jugada que les cogió por sorpresa, el portero
Olazábal cometió un claro penalti siendo expulsado, penalti que
marró Nauzet en primera instancia, aunque en el rechace del portero
suplente tuvo la serenidad para sortearle y meter finalmente el 2-2.
Más tarde, sobre el minuto 87, un fallo desgraciado de Juanpe hizo
que el incombustible Deulofeu pusiera el 2-3.
Pero
la Unión Deportiva Las Palmas, que lo sigue demostrando, no se rinde
fácilmente, y esta vez volvió a poner la garra y todo su potencial
(que hoy tenía notables bajas) y Hernán, en el último instante de
partido, marcó su primer gol en liga, que supuso el empate
definitivo, que visto lo visto supo a victoria.
Fue
un partido intenso, sufrido y algo extraño.
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