Era
cuestión de tiempo. De nuevo el tiempo, tan importante para todo.
Era cuestión de confianza, de mejorar el estado físico, de elevar
el ánimo, de paciencia, de asumir nuevos conceptos, de actitud, de
trabajo continuo, del buen hacer de los jugadores, de tantas cosas...
Y
hemos ganado otra vez. Y otros tres puntos más. Y, por suerte, los dos próximos partidos se juegan en casa, frente al Xerez y frente al Córdoba,
que tendrán que rebosar las gradas del estadio de Gran Canaria.
También
será cuestión de tiempo que el portero deje de sacar tantos balones
en largo. Conté quince, de los cuales trece fueron infructuosos y
dos que llegaron a los nuestros. Confío además en que, con el
tiempo, tengamos más suerte de cara a la portería. Si hubiésemos
acertado en la segunda parte como lo hicimos en la primera,
estaríamos hablando de una goleada de escándalo.
Para
qué decir más.
Hércules CF-UD Las Palmas, 0-2.
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