LO MISMO QUE MATULERO64

La Unión Deportiva Las Palmas ha sido y será para los canarios un referente en nuestras vidas. Forma parte de nuestra historia y con mayor o menor seguimiento, siempre la sentiremos muy cerca. Ella lleva los colores de nuestra bandera, tiene una bonita estela tras de sí; de ella han salido y seguirán saliendo magníficos futbolistas y con ella hemos llorado de alegría, también de pena, y vivido muchos momentos mágicos, principalmente en nuestro añorado Estadio Insular. Y no ha sido necesario ser campeones de grandes competiciones para llegar a estimarla como lo hacemos, porque en esta bendita tierra, que tanto valora y conoce el fútbol, hemos sabido reconocer, desde antes de su fundación, una forma especial de jugar que tanto gusta, con un trato de mimo al balón que nos hace levantarnos de nuestros asientos. No es la primera vez que cito lo que escribió un periodista catalán acerca de su estilo, definiéndolo como “De escuadra y cartabón”, pero nunca antes había comentado que mi querida madre siempre me contaba que en el Insular, cuando los jugadores nuestros perdían el control del partido, se escuchaba aquello de “ Juego raso Las Palmas, juego raso”, porque el público exigía su peculiar manera de elaborar, con la que ganó muchos partidos. Fuera de las islas tiene también seguidores; hay peñas repartidas por la península y por algunos países de Europa, porque la UD Las Palmas continúa siendo admirada por su cantera. El inmenso cariño que le profeso nunca me lo he cuestionado, ya que, salvando las distancias, tampoco me cuestiono el por qué quiero a mis amigos. Simplemente forma parte de mi vida, y siempre tendré una cita con ella, una cita con mi memoria. Así me lo inculcaron, como además me enseñaron a respetarla, sintiéndola como una seña de identidad de mis islas. Y, estando en lo más alto, en tierra de nadie o hundida en un pozo, mientras pueda la apoyaré y la alentaré para que consiga sus metas.

En nuestra vida, como titula su emotivo vídeo Matulero64.