Un blog de Malena Millares

domingo, 6 de marzo de 2011

MOMENTO DIFICIL

Poco hay que decir sobre el partido entre el Betis y la UD Las Palmas (4-1), apenas merece la pena analizar un encuentro en el que nuestros jugadores han salido al campo sin el mono de trabajo puesto. Hace tiempo que vengo diciendo que no me gusta el estado anímico de nuestros futbolistas y desgraciadamente no me estoy equivocando. Desde el pitido inicial, Las Palmas se mostró como un equipo débil, cuasi muerto, ante un Betis que con poco esfuerzo y con un Rubén Castro, libre de marca, hizo en la primera parte lo que quiso. Regalábamos balones por doquier, no fue rival para el equipo sevillano y algunos de nuestros jugadores parecían hacer la guerra por su cuenta y así es imposible lograr los puntos que se necesitan para la permanencia. A pesar de los cuatro goles encajados (uno de ellos de penalti y otro en propia puerta de Josico) resalto hoy el trabajo de Barbosa, que realizó muy buenas paradas (conté unas ocho en todo el partido) y nos libró de un resultado aún más abultado; con todo ésto llegamos al descanso con el resultado de 2-0.
Cuando el partido, ya en la segunda parte, iba con un marcador de 3-0 y la UD Las Palmas metió su único gol, ni siquiera éste sirvió para maquillar el resultado, apenas puso rubor en las mejillas de Las Palmas, pues enseguida nos metieron el cuarto y definitivo tanto.

Tenemos 58 goles en contra, en 28 partidos, y estos datos no son para estar tranquilos. Quedan en litigio 42 puntos, con la posibilidad a priori de ser conseguidos siendo auténticos soñadores, pero la trayectoria de nuestro equipo no invita a pensar que se consigan, por lo que haciendo cálculos, como seguro los estará haciendo la mayoría, necesitaremos ganar ocho partidos, ni uno menos, para escapar del infierno.
No sé, tal y como están los jugadores, si lograremos el objetivo. Se cesó a Paco Jémez y ahora entrena Juan M. Rodríguez y, aunque una semana es poco tiempo para el nuevo trabajo del míster, la UD Las Palmas sigue encajando un número considerable de goles.
Soy de naturaleza optimista y no me rindo fácilmente ante las dificultades, y pienso que si en todos los partidos que juguemos en casa, desde ahora hasta el final de la temporada, el estadio se llenase (y no es utopía), si arropásemos al equipo como si fuésemos a ascender, sin desesperarnos por los fallos individuales o colectivos, estos chicos, los jugadores nuestros, podrán lograr este reto, poniendo ellos mucho de su parte, claro está, y saliendo al campo sin contemplaciones, a comerse al rival, como hicieron en un tiempo no lejano.

Ruego a la directiva de la entidad, que tome la iniciativa necesaria para que el Gran Canaria se llene el próximo sábado y las jornadas que quedan, bien sea regalando entradas a los socios o poniéndolas a bajo precio, lo que sea, con tal de que el pueblo acuda a la llamada de salvación. No debemos olvidarnos de algunos partidos épicos en los que, in extremis, se pudieron salvar los muebles, momentos que registraron entradas de más de veinticinco mil almas alentando a la Unión Deportiva Las Palmas.

1 comentario:

  1. Male...SÉ QUE TIENES RAZÓN..pero difícil lo veo.

    La verdad es que no se me ocurre nada en estos momentos.Solo pedirle a la directiva, equipo,entrnador, que hagan algo, porque si bajamos será el fin.
    Y encima sin merecerlo.
    Pero ahí están los resultados.
    En fin qu enecesitamos un milagrazo de La Virgen del Pino y algo más.

    Un abrazo enorme de tu amiga Angeles Artiles M.

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