Nada
me importa que en la tarde de hoy, durante el partido entre la UD Las
Palmas y el Real Murcia (3-2) me tildasen de ilusa y luego de bruja,
pero, como diría Adolfo Suárez, puedo prometer y prometo que, a
pesar de todas las vicisitudes de este encuentro, tuve la completa
seguridad de que la balanza se inclinaría a favor del equipo
amarillo, y aún más, lo vi muy claro incluso cuando el rival logró
el empate obtenido de penalti (2-2), con expulsión de Barbosa, que
al parecer fue bastante riguroso.
Los
que llevamos muchos años viendo fútbol sin haber dado una
patada a un balón, intuimos en muchas ocasiones, sólo con la
observación de la actitud de un grupo, por la entrega de cada
jugador de principio a fin, la cohesión entre ellos, la ilusión que
demuestran, la fe que han adquirido en sí mismos por los resultados
obtenidos, así como por la trayectoria de sus últimas semanas, que
es prácticamente imposible que tres puntos se escapen así como así,
y yo, hoy domingo, tuve esta sensación durante todo el partido.
Primero ilusa, después bruja, pero sin perder la confianza en mi
equipillo del alma que de nuevo me hace soñar.
Hemos
terminado la primera vuelta con treinta y tres hermosos puntos que
nos colocan en la quinta posición (puesto que el Barcelona B no
ascendería) y, como dije en la anterior entrada, con las
aspiraciones intactas. Fue un partido trepidante en todos los
sentidos, de esos que difícilmente olvidaremos. Un partido épico,
que recordaremos, sobre toda las cosas, por ese gol de Vitolo, de
auténtico crack, que tuvo la serenidad, en el último suspiro del
partido, para poner con maestría el balón dentro de la portería.
Impecable
me ha parecido la comparecencia del Presidente de la entidad, Miguel
A. Ramírez, así como la del entrenador, Sergio Lobera, y las declaraciones de los
jugadores entrevistados; todas ellas con un denominador común:
seguir en esta línea de trabajo, con margen de mejora, y solicitando una vez más la ayuda del público, que de nuevo estuvo
soberbio. Auguro una buena entrada para el partido contra
el Racing de Santander.
Bueno Malena es cierto que yo también sabia en mi interior que los chicos de Sergío Lobera remontarían ese 2-2 que logro en equipo pimentonero,es cierto y sea dicho que el penalti fue dudoso,pero hubo contacto de Barbosa por poco que fuera,por lo que el arbitro estuvo bien en las decisiones que tomo durante el encuentro,contando el penalti.Ahora sobre la expulsión creo que se paso una mijita como decimos en mi tierra,pero al final imperio el orden y la ley del que la sigue la consigue y la UD se llevo los res puntos bien merecidos.
ResponderEliminarLa actitud de estos jugadores y el gran trabajo de Lobera están consiguiendo que todos soñemos con ver a la UD luchando por el ascenso.
ResponderEliminarJosé Miguel, dejé grabando el partido y por lo que he visto me parece más riguroso que dudoso, y la expulsión desmedida (espero que se recurra y la echen para atrás), pero lo importante, como tú dices, es que supieron mantener el orden y la fe en ellos mismos.
Pío Pío!!!!