Un blog de Malena Millares

sábado, 12 de marzo de 2011

GUEDES ENTRE NOSOTROS

                                          (La familia de JUAN GUEDES junto a su busto)




Mi querido y admirado Juan:

He decidido escribirte esta carta porque estoy segura de que mis noticias te van a alegrar mucho. Hoy fuimos al estadio de Gran Canaria diez mil personas, el recinto deportivo que lleva el nombre de tu querida tierra,  para presenciar el encuentro entre tu Unión Deportiva Las Palmas y el Real Valladolid. Antes de comenzar este encuentro tuve la oportunidad de conocer a tu mujer, Georgina, una bellísima persona que te sigue recordando después de tantos años, los cuarenta que hace que no estás entre nosotros, con la admiración propia de una esposa por el marido que fuiste, y también como profesional. Me conmovió encontrar a tus hijos y a tus nietos junto a ella, todos reunidos recordándote con amor. 

Cuando comenzó el partido todos los aficionados estábamos expectantes por el resultado incierto. No sé si conocías el detalle pero, hacía muchas jornadas que no ganábamos, y esto nos hizo caer en puestos de descenso a la Segunda División B. Te sigo contando. Me apetece mucho que sepas cuántas cosas pasaron esta tarde. El equipo empezó jugando muy bien, aunque se fue diluyendo ante un Valladolid que supo arrinconar a Las Palmas durante media hora larga, y cosas de la vida, Juan, todas las oportunidades de gol que tuvieron para machacar nuestra portería, nuestro meta Barbosa, el portero más goleado de la categoría, fue hoy, sin duda, el mejor del conjunto canario. Tú, mejor que nadie, que sabes mucho de fútbol, creerás lo siguiente: cuando mejor maniobraba el contrario, apareció Ruymán para dar un pase a Pedro Vega, que trabajó como un condenado; este puso el balón en la cabeza de Josico y...  ¡Gooool! ¡Cómo nos levantamos de nuestros asientos, cómo lo celebramos! Fue como abrirle una puerta a la esperanza, aunque todavía quedaban muchos minutos; así nos fuimos al descanso.

Me habían invitado a la ofrenda floral en tu honor que sería ante tu busto situado en la sala museo del estadio. Bajé corriendo y de nuevo me encontré a tu mujer. Sin pensarlo le dije:  "Hoy tenemos entre nosotros el espíritu de Juan Guedes". No me preguntes por qué, pero en ese instante tuve la seguridad de que la victoria ya era nuestra, y no me equivoqué; en la segunda parte nuestro equipo fue dueño y señor del partido, y aunque el juego ofrecido no fue espectacular nada importó; muy seria la defensa, los jugadores bien colocados en el campo, lo que impidió al Valladolid llegar a puerta, jugando la mayor parte sin el balón, pero con mucho oficio. El entrenador dijo en rueda de prensa que “defender es saber estar”, porque en la segunda parte supieron estar todos nuestros muchachos, cortando la dinámica tan negativa que llevábamos. ¡Ah! Se me olvidaba decirte que, a diez minutos del final, Armiche se metió como una ratilla por el área chica y logró el segundo gol; y así, mi admirado Juan Guedes, terminó el encuentro.

Fue una gran decisión la tuya la de merodear esta tarde por el estadio para auspiciar a los jugadores de la UD Las Palmas, para soplar aliento cuando parecía decaer el ánimo, y  caminar entre ellos por el campo para que notasen tu presencia. Tanto hemos hablado de ti en estas fechas, conmemorando el cuarenta aniversario de tu ida, y tanto se te ha recordado, que hoy tú no has podido eludir nuestra invitación para visitar el Gran Canaria. Nos quedan, Juan, trece partidos, de los cuales siete son auténticas finales, partidos que tenemos que ganar para dejar de sufrir y encarar el resto de la temporada con tranquilidad.  Estoy segura de que con esta afición, que nunca deja solo al equipo, con Juan Manuel al frente , con la autoestima de los jugadores que hoy han empezado a recuperar, y, sobre todo, con tu grandeza revoloteando entre todos nosotros, esto saldrá adelante. No te despistes, Mariscal, que ahora nos toca el Albacete.

Un abrazo fuerte y hasta siempre.

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