Un blog de Malena Millares

sábado, 8 de enero de 2011

GOLPE DE TIMÓN

Partido el de esta jornada contra el Numancia (4-0) para recapacitar mucho y si fuera posible para olvidar, aunque dada la jornada en la que estamos, la diecinueve, no creo que sea conveniente hacerlo pues visto lo visto hoy,  el entrenador Paco Jémez deberá de inmediato dar un golpe de timón para evitar en lo sucesivo el coladero en el que se ha convertido nuestra defensa y las facilidades que damos en cada partido al contrincante. Otra asignatura sin aprobar es el peligro que nos acarrean los demás equipos en las jugadas a balón parado. Tuvo fases la Unión Deportiva en las que controló la pelota y llegó a la portería contraria, y también fue capaz de anotar por dos veces, pero ambas en claro fuera de juego.

Cuando apenas se habían jugado unos minutos, el Numancia nos metió el primer gol, pero nos quedaba la esperanza de tantísimos minutos por delante para remontar el partido. La UD Las Palmas tardó en encontrar el camino ideal para hacer su fútbol, pero poco a poco lo fue consiguiendo y logró dominar algo más al enemigo que esperaba su oportunidad para sentenciar el encuentro. Terminamos, a pesar de ese gol, con la sensación de que, con algo más de oficio, se podía sacar algo de renta en la segunda parte. Comenzamos esta pisando con ganas el terreno de juego y con posibilidades de hacer buenas cosas, pero cuando apenas llevábamos quince minutos en el campo y después de que nos anularan un gol (en fuera de juego) el jugador numantino Cedric (quien en la primera parte nos metiera el primer tanto) alojó el balón dentro de los tres palos, con toda la facilidad del mundo, después de sortear a tres de los nuestros, siendo, a mi juicio, el gol más desafortunado de toda la liga, porque además de ser una zaga anodina que no pudo evitarlo, este vino precedido de una jugada totalmente previsible que no se supo controlar. Algo incomprensible lo sucedido, pues fue este incidente lo que marcó el tiempo restante. El tercer y cuarto gol (por los que hubo dudas sobre si debieron subir o no al marcador), fueron consecuencias lógicas del juego de un equipo que se rompió por completo, que se quedó gélido como el tiempo que reinaba en Soria, y al que por primera vez vi hundido. Cada vez que la TVC nos daba un primer plano de los jugadores de nuestro equipo se evidenciaba en sus rostros la clara estampa de la impotencia y la desazón.

Tenemos lesionados a jugadores que sabemos son muy importantes para seguir sumando puntos en esta competición, y quizás esto nos está pasando factura, pero también hemos jugado partidos con otros futbolistas de la plantilla, y hemos obtenido varios puntos. Plantearse si las bajas de Guayre, Vitolo, Cejudo o Jonathan Viera, dejan muy mermado el poder ofensivo de Las Palmas, si la de Barbosa en la puerta, deja frágil a la defensa , o si los continuos altibajos de Josico en el medio-campo, desmantelan el eje de la Unión Deportiva, sería lo más lógico y comprensible, pero todos los amantes del fútbol sabemos que en un equipo defienden todos y atacan todos. Otra cosa es la manera de conseguirlo.

Yo, a pesar de esta debacle, que no me preocupa por el resultado en sí, sino por el estado anímico de los jugadores, y por los fallos reiterados de los últimos partidos, continúo pensando que tenemos mimbres para hacer un buen cesto y que aparte de lo que se tiene que corregir, que es bastante, el entrenador tendrá esta próxima semana un trabajo añadido y será levantar la moral de todos nuestros jugadores. Hay mucha tela que cortar todavía y no debe faltar nuestro apoyo a pesar de los pesares.





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