Un blog de Malena Millares

martes, 28 de febrero de 2012

UNA DE CAL... GERMÁN


Siempre es agradable despertarse escuchando una buena noticia. La de esta mañana ha sido que el Cabildo distingue a Germán Dévora Ceballos con el Roque Nublo de Plata, y nuestro Presidente de Honor, el Maestro, lo tiene bien merecido. Sin poder evitarlo, me he reencontrado con los recuerdos de aquellos años en los que la Unión Deportiva Las Palmas hacía las delicias de todos los aficionados. Eran, como hoy, tiempos difíciles para el club, en aquel entonces con sede en el barrio de Alcaravaneras, en los que, como también hoy, los dirigentes tenían que hacer juegos malabares con los dineros, y tirar de la fe y de la confianza de sus seguidores. El Estadio Insular, por la grada curva donde me sentaba, no tenía asientos; el húmedo cemento, sobre todo en invierno, era el que albergaba a nuestras posaderas, que se calentaban enseguida, puesto que eran pocos los centímetros que separaban a un cuerpo de otro. El olor, a ráfagas, de la hierba mojada, formaba parte de la cultura que tienen los campos de fútbol en los que no existen las dichosas pistas de atletismo. Recuerdo que siempre se jugaba los sábados, sobre las ocho y media de la tarde; los focos del estadio molestaban mucho a los ojos, sobre todo cuando el balón volaba y sin querer era seguido con la mirada hasta cruzarse con las luces. Repetíamos la alineación de memoria, y en ella, siempre Germán. Yo acudía a los partidos con los chiquillos de mi pandilla, aunque de vez en cuando se perdía por allí alguna amiga. Las discusiones sobre el jugador eran lo habitual de cada encuentro. Unos eran germanistas de pro y otros se desesperaban con él, pero al final de los partidos, hasta el más “anti” se rendía ante el fútbol de Germán. En mi zona, e imagino que como en el resto del recinto, siempre saltaban chispas porque nunca le fue indiferente a nadie. Esto es lo que tienen los grandes futbolistas, siempre en el candelero, generando opiniones y debates variopintos.

Germán Dévora, junto a tantos jugadores míticos, cuyos nombres son de sobra conocidos hasta por los niños de hoy , ha sido y será para la Unión Deportiva Las Palmas el hombre de todos los tiempos, una referencia incuestionable de juego, de técnica, de visión futbolística, de sabiduría (consciente siempre de que el balón corría más que él), y un referente de modestia y saber estar para la gran familia del fútbol español. Cualquier distinción que se le otorgue la tiene bien merecida. En este momento complicado que vive la UD, por su paupérrima economía, una noticia como la distinción hecha hoy al Maestro, no deja de ser un bálsamo para la afición.

¡Enhorabuena Germán! Un abrazo.

3 comentarios:

  1. Enhorabuena Maestro.

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  2. Eso de que había germanistas de pro y otros "anti" me lo comentó hace unos meses mi padre. Me resultaba extraño lo que me comentaba ya que yo al no haberlo podido verlo jugar nunca, siempre pensé que había unanimidad con el jugador en su época. Según palabras de mi padre, era extremadamente técnico, y el ser tan superior, hacía que por momentos jugara con el freno de mano echado. Y de repente... magia!!! hacía una gran jugada. Las comparaciones son odiosas, pero esa descripción me recuerda llevado a la actualidad de la Unión Deportiva a Jonathan Viera. Desaparecido en muchos partidos, algo indolente en algunos, y de repente, la magia del 21 aparece. Que se me entienda el simil, no estoy comparando al Maestro histórico amarillo con un jugador que solo lleva temporada y media como profesional y que le queda mucho por mejorar, ya que aunque no haya visto jugar a Germán, por lo que oigo, encajaría con el nivel de los futbolistas de toque de la selección española de hoy día. Un abrazo Malena.

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  3. Yo recuerdo eso perfectamente, e incluso te diría que las discusiones sobre el Maestro duraban hasta el siguiente fin de semana. Tu padre, que también lo vio, lo ha definido, y parece que coincidimos. Otro abrazo para ti, Bryan.

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