Un blog de Malena Millares

domingo, 11 de septiembre de 2011

LAS INCÓGNITAS DEL FÚTBOL

Si en un sueño, once jugadores disputasen los noventa minutos de un partido y a continuación saltasen de nuevo al campo sin cansancio, como recién salidos del vestuario, con el mismo público, contra el mismo equipo y jugasen otros noventa minutos, está clarísimo que nada sería igual, porque el fútbol es una sucesión de hechos determinados y con que uno de estos hechos no se repita ya nada puede ser lo mismo. De ahí lo grande de este deporte, porque a pesar de que se entrene, se plantee sobre la pizarra un encuentro, se hagan cambios de jugadores con un fin determinado y un largo etcétera, cuando suena el pitido inicial cualquier cosa puede pasar y casi siempre lo imprevisto.

Decir que prefiero ver un partido por televisión antes que escucharlo por la radio, es una  perogrullada. Sin embargo, esta noche con el choque entre el Gimnástic de Tarragona y la UD Las Palmas, finalizado con el magnífico resultado de 1-3, he disfrutado como no lo hacía en mucho tiempo. El penalti que J. Viera tiró fue parado por el portero y quizás de haberlo metido el partido hubiese sido otro, porque el guión cambiaría por completo, y nunca sabríamos cual hubiese sido el resultado final, pero, a pesar de errar la pena máxima, a los tres minutos marcó, el mismo jugador, el primer gol del encuentro, poniendo muy nervioso al Gimnástic, que venía de una goleada frente al Valladolid en la Copa. Según el comentarista el juego de nuestro equipo fue muy vistoso, rondando el preciosismo prácticamente todo el primer tiempo, haciendo una vez más de las suyas la asociación V&V que junto a Sergio Suárez destacaron sobremanera. Cuando empezó la segunda parte, y por mor de haber bajado el volumen de la radio, me despisté por completo, enganchándome de nuevo al partido a los nueve minutos convencida de que el resultado no había variado. Cuando escuché al locutor decir que iba 0-2, gol de nuevo de Jonathan Viera, lo canté como si sucediese en ese instante, hasta quedarme sin voz. Los elogios para el equipo eran continuos e imaginaba que, como yo, los aficionados estaban pletóricos. La alegría fue aún mayor cuando pasados diecisiete minutos llegó el tercer gol marcado por Javi Guerrero. A pesar de la euforia, se me aparecieron los fantasmas, esos horrendos fantasmas de la temporada pasada, y dudé del resultado, pues aún quedaba media hora de partido; pero no, la noticia era que nuestro equipillo amarillo seguía jugando bien, controlando el partido, y aunque en la recta final se abandonó un poco, periodo en el que el equipo de Tarragona hizo su único gol, el resultado definitivo fue, como dije, 1-3. La UD Las Palmas ya anota en la clasificación siete puntos. En una entrada en este blog, que titulé Calendario 2011-2012, arrancamos, hice una reflexión acerca de los partidos que jugaríamos en las primeras jornadas y de la importancia de encararlos a “cara de perro” para sacar el mayor número de puntos, ya que “a priori” parecían factibles de ganar, pues luego vendrían los gallitos de la categoría todos seguidos para poner muy difíciles las cosas. Por el momento, tengo la buena impresión de que Las Palmas no va a pasar por los apuros de la temporada anterior, porque tiene buenos jugadores, un experto maestro que sabe manejar el fútbol y los estados de ánimo, y aunque quede mucho por delante, percibo que se estudian bien las materias y que hay muy buen conocimiento del medio.

Viera no marcó el penalti, porque no supo tirarlo bien, porque tuvo mala suerte o enfrente tuvo a un buen portero, el caso es que después hizo dos goles que abrieron el camino a un tercero, el de Guerrero, goles que hoy nos permiten sumar estos tres puntos.
Nunca sabremos si de convertir ese penalti hubiese conseguido un hat trick o simplemente no hubiese hecho ninguno hoy, y jamás conoceremos otro resultado sino el que ha sido, porque las consecuencias de un hecho concreto sólo se dan si este hecho ocurre, lo demás son meras elucubraciones.

2 comentarios:

  1. Yo solo te comento que en casa todos estaban contentos porque gano las palmas¡ Es una alegria familiar generalizada. Asi que felicidades a todos sus segudores
    Un beso

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  2. Yo lo estaba escuchando por la radio y canté los goles como si fuera la final del Mundial. Una pena que se haya podido ver el mal partido de copa y nos hayamos perdido la exhibición ante el Nástic. Coincido contigo en que cada partido es un mundo y cada acción cambia el devenir del partido.
    PD: cuando has hablado sobre el inicio del calendario y de la importancia de afrontar esos partidos "a cara de perro", no he podido evitar acordarme del discurso de Sergio Kresic en la presentación de la temporada 2009-2010, en el cual el entrenador balcánico utilizó esa expresión. Fue gracioso por el tema del idioma del bueno de Kresic.
    Un saludo

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