Un blog de Malena Millares

miércoles, 6 de octubre de 2010

LEON, INSIGNIA MERECIDA


Fueron dieciséis años de su vida, tres como juvenil y trece como futbolista profesional, los que estuvo José Manuel León Talavera en la Unión Deportiva Las Palmas y aún hoy, con sus jóvenes sesenta y seis años, continúa a su lado. Después de su mujer, Mayole, magnifica mujer, que tristemente nos dejó en octubre del pasado año, y de sus hijos y nietos, es esta entidad, uno de los tesoros de su vida.

Su trayectoria deportiva comenzó en septiembre de 1959, cuando con quince años, entró en los juveniles de la Unión Deportiva, denominada entonces “Juvenil C”. En esta categoría coincidió con jugadores como Castellano, Grisaleña, Martín I, Cipriano... En la temporada 61-62 pasó al “Juvenil A” y fue en abril de 1962, cuando la Selección Juvenil de las Palmas, entrenada por Luis Molowny, quedó por primera vez campeona de España. Desde este momento se conoce al grupo como los Diablillos Amarillos.

Debuta con la UD Las Palmas, en la temporada 62-63 frente al Recreativo de Huelva junto a Germán y Rafael .Vivió su primer ascenso a la división de honor en la temporada 63-64, y durante este periodo, fue convocado por la selección española amateur junto a Grosso, Velazquez, Uriarte... para participar en los Juegos del Mediterráneo, celebrados en Nápoles, donde obtuvieron la medalla de bronce, siendo el portero de la selección italiana el gran Dino Zoff. En el año 1967 León vistió la camiseta de la selección española B (hoy sub 23) contra Portugal, marcando el gol del empate. En dos temporadas fue el máximo goleador del equipo. Gana, junto a sus compañeros, el Trofeo Caballero, en la temporada 67-68, que se otorgaba al equipo con más goles, acumulando Las Palmas cincuenta y seis. Este trofeo tuvo una duración de cinco años, ganándolo por tres veces el Real Madrid y una el F.C. Barcelona. En la temporada 68-69 fue con la UD Las Palmas subcampeón de Liga. Participó en el 69 en la Copa de Ferias con el Hertha de Berlín, denominándose posteriormente copa de la UEFA, en la que participó en 1972. Jugó contra equipos como el Anderlecht, Liverpool, Bayern Munich, Milán, Torino ... y realizó algunas giras por varios países de Sudamérica.

Fue un jugador de club que supo explotar sus condiciones. Manejaba muy bien las dos piernas, siendo la velocidad y la entrega algunas de sus mejores virtudes, llegando a marcar muchos goles, algunos de cabeza, de espléndida factura.
Ya en su etapa como preparador, entrenó a UD Las Palmas en cuatro ocasiones diferentes; lo mismo hizo con Las Palmas Atlético, el Universidad, Maspalomas y Telde.

Pero durante su vida deportiva, como jugador, siempre recordará los tristes y desolados días en los que fallecieron sus amigos y compañeros Juan y Antonio, pues así llamaba a nuestros míticos Guedes y Tonono.
Otro trago amargo lo vivió en el año 1983 cuando sustituyó al entrenador de turno de la UD Las Palmas y quedando sólo cinco jornadas para la conclusión de la temporada, nuestro equipo representativo, irremediablemente, descendió a la segunda división.
Pero como él dice ... eso tuvo solución, la muerte de mis compañeros no.
En este punto la que suscribe, quiere dar una pincelada festiva recordando cuando en aquellos años, en plena adolescencia y con las hormonas sulibelladas, el mejor acontecimiento era ir al Estadio Insular para ver a aquel guapo y atlético futbolista llamado León, con el dorsal número 7 subiendo y bajando por la banda, con un negro y tupido fleco en continuo movimiento que tenía a la muchachada a punto de perder el control. Y ¡cosas de la vida! ese ídolo de juventud, es hoy para mí, Mamé, mi buen amigo, un ser sensible y entrañable que se hace querer. Es José Manuel, por encima de todo, un hombre sincero y de verbo directo, cualidades que, a veces, el resto de los mortales no sabemos encajar. Yo agradezco esa virtud. Tertuliar con él, es una verdadera delicia, pues sus anécdotas futboleras, o el propio conocimiento sobre este deporte, que lo tiene y mucho, convierten una tarde cualquiera en una velada intensa , instructiva y muy agradable.

No hay que olvidarse de que la Unión Deportiva Las Palmas sigue presente en nuestras vidas, gracias a muchos hombres, como León, que contribuyeron hace décadas a crear una historia de prestigio y señorío, que sin duda ha sido el acicate que en tiempos difíciles, nos ha animado a seguir adelante.
Este próximo sábado, minutos antes del encuentro con el Real Betis balompié, y ante toda la afición, le será entregada la insignia de oro y brillantes que la UD Las Palmas le ha concedido recientemente, por su dedicación y contribución para hacer más grande a esta entidad.
Yo, desde aquí, ya le estoy aplaudiendo.


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