Qué incierto puede llegar a ser cualquier resultado
antes de que el árbitro pite el final. Un equipo puede ir ganando
por goleada y terminar los últimos minutos con cierta
intranquilidad. Una vez más suscribo la frase de Valdano: El fútbol
es un estado de ánimo. Con una ventaja de cuatro goles, juego
intenso y sin fisuras, el Recreativo de Huelva logró meterle dos a la
UD en sendos saques de esquina, quizás por la confianza de los
canarios ante el marcador a favor, quizás por el cansancio de tantos
partidos, clavados entre pecho y espalda en los últimos días, o,
simplemente, porque son seres humanos y no es fácil estar al cien
por cien los noventa minutos acertando en todo. Pero lo cierto, lo
tremendo es que la Unión Deportiva Las Palmas sigue firme, es líder
de la categoría y con merecimiento. Juega de forma solidaria, lucha
todos los balones y cada jugador tiene absoluta confianza en sí
mismo. Paco Herrera está logrando continuos plenos. Conoce el
negocio, sabe mandar, se impone y a la vez pasa la mano. Sin duda es
una parte importantísima de la buena marcha del equipo. Y sabrá
gestionar cualquier mala racha que pudiera llegar.
Hacía
muchísimos años que no sentía esta sensación de seguridad. Hoy en día no me asaltan dudas ni
temores por lo que pudiera ver en el terreno de juego. Se perderá y
se empatará, esto es fútbol, pero a estas alturas no siento recelo
sobre el equipo y su forma de jugar. Estoy a gusto y disfrutando
mucho con esta Unión Deportiva Las Palmas.
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