Un blog de Malena Millares

martes, 4 de octubre de 2011

JOSE ARTILES, EN NUESTRA MEMORIA

SU CICATRIZ Y SU GRAN TESÓN
 Siendo una adolescente tuve el honor de conocer al hermano de una buena amiga, un joven como yo que cuando nos encontrábamos por la calle me obsequiaba con su espléndida sonrisa, poniendo una nota alegre a la conversación que recién iniciábamos, casi siempre en alguna de las aceras que rodean el Estadio Insular.
Me refiero al jugador de la Unión Deportiva Las Palmas Jose Artiles Mendoza, Jose ARTILES, cuyo fallecimiento tuvo lugar el cinco de Octubre de 1994 tras sufrir un accidente de coche viniendo desde el sur de Gran Canaria, a la altura de la potabilizadora. Esa  madrugada  regresaba de su trabajo con el deseo de llegar pronto a su casa para estar junto a su mujer y sus dos hijos, Benji y Rubén, a los que amaba con locura,  haciéndoles sentir que eran lo más importante de su vida. La luctuosa noticia me impactó profundamente, al igual que a todos sus compañeros y en general al mundo del deporte; de nuevo la carretera se cobraba otra vida, esta vez de treinta y nueve años.

Desde niño supo qué cosa estaría siempre presente en su vida,  pues su padre le llevaba al Insular a ver los partidos acompañado de sus hermanos. Era el segundo de nueve. Desde que entró en el Colegio Claret empezó a despuntar en casi todas las disciplinas deportivas. A pesar de su corta edad continuamente era elegido para participar en diversas competiciones, pero destacó sobremanera en la del fútbol. Entró en la UD Las Palmas para formarse dentro de la cantera amarilla. La ilusión de Jose por entrenar era tan grande que estando en Infantiles y Juveniles, mientras toda la familia estaba de vacaciones en la Playa de San Agustín,  se levantaba a las seis y media de la mañana, cogía la guagua desde el sur y se presentaba con puntualidad en los entrenamientos.
Adoraba el fútbol, era su vida, y también compartir todos aquellos momentos con sus amigos del equipo.

Al recordar su trayectoria deportiva me llamó la atención el hecho siguiente: los Juveniles A de la Unión Deportiva Las Palmas lograron el campeonato de España en 1972 ante el Real Madrid, época en la que jugaban en el equipo blanco, entre otros, Camacho y Del Bosque; hasta hoy esta ha sido la única Copa de Campeones que ha conseguido el club grancanario, y no se le ha dado en el tiempo el realce que merece. La alineación fue de auténtico lujo, pero muchos de ellos no pudieron dar el salto a la Primera División, ya que la plantilla “grande” estaba ocupada por nuestros geniales y míticos futbolistas. Pero Artiles, cuando finalizó su periodo en juveniles, sí fue uno de los jugadores llamados al primer equipo, entrenado entonces por Miguel Muñoz. Fue convocado además por la Selección Juvenil Española. Posteriormente una grave lesión de rodilla, sufrida mientras disputaba el Torneo del Atlántico, impidió que continuase jugando. Dicha lesión la arrastró hasta que los médicos decidieron operarle.

Dos largos años necesitó para recuperarse, pasando por otra intervención muy complicada, ya que se contagió con un virus de quirófano. Su empeño por curarse, por volver a correr, y la ilusión por seguir en el fútbol fueron tales, que él solo en su casa, auspiciado por el médico, realizaba los ejercicios de rehabilitación. Para eso cogía arena de Las Canteras y la ponía en un saquito que le servía de pesa; de esta forma ejercitaba la pierna lesionada. Nunca se recuperó del todo y esto frenó la proyección de su carrera. Superada en apariencia la lesión, se reincorporó al primer equipo, pero pasado cierto tiempo las secuelas de aquello le impidieron continuar, pasando entonces a Las Palmas Atlético. Finalizó su etapa deportiva profesional en los equipos: Orotava, Tortosa, San José y Telde. Jamás abandonó lo que tanto quería y siguió jugando con los veteranos.

Alejado del fútbol, y concluidos sus estudios de Turismo, trabajó como guía turístico para ingleses y alemanes. Le recuerdo hoy como una persona alegre, siempre sonriendo; su gente cercana me cuenta que era un gran lector, un defensor de los Derechos Humanos y un conversador nato, un amante de su familia y un gran amigo, especialmente del jugador Rivero, que tristemente siguió sus pasos, falleciendo posteriormente; pero como dice Angeles, hermana de Jose, por encima de todo era un excepcional ser humano.
Han pasado ya diecisiete años, y a pesar del tiempo transcurrido, su familia se siente muy orgullosa cuando se pronuncia su nombre, también de saberse querida por él y de haber compartido momentos maravillosos con un ser especial, lleno de luz.


Siempre se van los mejores”, es un tópico socorrido cuando alguien bueno se va, pero en el caso de JOSE ARTILES, no es una trivialidad. Él dio todo lo que tenía, alegría y generosidad, fue un gran futbolista, alguien difícil de olvidar.

4 comentarios:

  1. Gracias por este homenaje sentido a mi hermano querido "que por encima de todo era un excepcional ser humano".Ese es su legado para mí, y su sonrisa, como bien dices.

    No tengo palabras Malena. GRACIAS.

    Un enorme abrazo QUERIDA AMIGA MIA.

    ResponderEliminar
  2. Te transmito las GRACIAS, de parte de mis padres, y de sus hijos (Rubén y Benji). Estan regocijados y emocionados, sentimos que esto faltaba, y lo has "colocado" tú en el Puzzle.

    Infinitas Gracias de nuevo.

    Un Beso enorme.

    ResponderEliminar
  3. Para mí ha sido un honor y una satisfacción recordar a tu querido hermano Jose . Dale un abrazo a toda la familia, especialmente a sus hijos.

    Un beso grande para ti también.

    ResponderEliminar
  4. Desde tu blog, con tu permiso Malena, quiero enviar un saludo y un abrazo a todos los componentes del equipo que ganó el trofeo: Al equipo Campeón de España de Juveniles: "Los Diablillos Amarillos" y a Álvaro Pérez su entrenador.

    Me gustaría que EL Club, divulgara un historial de esa hazaña que se logró porque eran buenísimos, y pusiera el partido a disposición de los aficionados, y ¿ Por qué no?, un reconocimiento merecido. Como bien dices,no se entiende que no haya información a mano de esa época grande del Club.Mis sobrinos la buscan y no lo comprenden.

    Muchas gracias por prestarme tu espacio.

    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar